17 oct 2010

Breve historia del cine.

En cosas de cine los “adelantos” siempre llegan tarde y por cuestiones económicas. El mayor progreso narrativo se dio en la década de los años 1910 con un tal Griffin que pensó, los recursos narrativos para la novela son válidos para el cine y si hago lo que hoy en día se llama primer plano todo el mundo sabrá que donde se acaba la imagen no se termina el actor, es decir que no está hablando un tronco con cabeza o solo una cabeza.

Otro progreso lo tenemos un poco antes con el montage ideológico de Eisestein, Pudovkin y los constructivistas rusos. Que resaltaban el poder del montaje y de paso descubrían la asociación y la comparación de elementos ordenados cronológicamente. El experimento, y en cine es raro pero esta vez si se puede decir experimento, el experimento más famosos de esta época fue grabar el rostro de un hombre, después grabar un plato de sopa, y más tarde grabar un velatorio. El orden de los planos da el significa de la escena. En el primer caso el rostro del hombre suponemos hambriento, en el segundo entristecido. El actor en realidad tenía un rostro neutro y solo por el montage (con g, es como se escribe el montage ideológico) le damos significado. Dicen que el actor se llevó grandes alabanzas por su contenida interpretación. 





Y antes de todo eso llegó el color. ¿El color? Casi todas las proyecciones alemanas eran a color en el cine mudo. Empezaron con dos colores, el plano azul es de noche, el anaranjado de día. El azul es oscuro, el amarillo luminoso. Así los planos azules de Nosferatu (arte en estado puro) son en su mayoría del vampiro acechando de noche, y llega el plano naranja en uno de los sacrificios más románticos y desinteresados de la historia del cine, no puedo leer más para el que no la haya visto. Poco a poco llegaron las tonalidades dentro del propio plano, con fotografías pintadas o verdaderamente colores captados de la realidad y reproducidos en pantalla.

Después llegó el formato panorámico. En 1927 Napoleón se proyecto en poli visión, hacían falta 3 pantallas para ver el clímax de la película. Se necesitaron más de 20 años, la inclusión de la televisión como competidor del cine, y los altos costes de otra técnica de la que hablaremos más adelante pera que se volviesen a ver pelis en lo que esta vez se llamo cinemascope (productora la FOX) o formato panorámico. Una verdadera belleza de composición de plano. Así se pasó del 4:3 al 16:9, o lo que es lo mismo la proyección por cada cuatro centímetros de ancho tiene 3 de alto en el formato convencional, en el formato panorámico, por cada 16 centímetros de ancho 9 de alto. Esta técnica viene de una lente creada durante los sombríos años de la primera guerra mundial, la lente anamórfica lo que nos da una idea de hasta que punto el avance técnico era muy anterior a su aplicación.

Como es sabido al final llegó el sonoro. El cine norteamericano es individualista porque pretende resaltar con fines ideológicos el esfuerzo personal, se basa en hitos individuales, epopeyas hercúleas y además barrer mucho para casa. Ahí está la primera película sonora. Hay que decir que no es la primera sonora, pues las proyecciones se acompañaban con sonido, como mucho es la primera que utiliza para captar el sonido y reproducirlo en la propia banda óptica del rollo de la película, el cantor de jazz. Si fue revolucionario por lo menos en taquilla no lo fue en integración racial. El negro de la película que cantaba jazz era muy pero que muy blanco y muy pero que demasiado maquillado, gloriosos años 20.

Lo prometido es deuda. ¿Porqué tercer motivo cuajo en 1953 el formato panorámico? Porque se estaba extendiendo un sistema de proyección muy caro, ¿cual? El 3D. El 3D se planteó desde los orígenes del cine (1890) y en la década de los años 20 ya existía una técnica lo suficientemente mejorada. Pero en esas llegó la FOX y para alivio de sus competidores sacó el sistema panorámico que ya de por sí crea cierta ilusión de tri dimensionalidad. Durante las siguientes décadas de vez en cuando salía alguna película excéntrica en 3d.

Hace dos décadas el montaje técnicamente se revolucionó, llegó Avid, una forma de montar la película digitalmente, se acabó la moviola. Desde entonces el cine se ha hecho más digital y ya no solo en la sala de posproducción. El rodaje se vuelve digital abaratando infinitamente los costes. Pero algo muy caro aún es la distribución en rollos a las salas del cine. A alguien se le ocurrió que sería más barato para las distribuidoras distribuir DVDs en lugar del costoso rollo de siempre. Pero el problema es que si mi proyector es analógico ¿Por donde le meto el DVD? Se rumorea que había que obligar de alguna forma a las salas a comprarse el proyector digital. ¿Y si hacemos pelis en 3D? Solo se pueden proyectar con proyectores digitales… Eso fueron los mediados de los años 2000 y sobre todo 2009 con AVATAR. Pero el cine vive una encrucijada mucho mayor… Por los costes es un arte extremadamente estático que narrativamente lleva década empeorando y estancado (en mi opinión). La televisión que tengo en mi casa, a la distancia que me permite mi comedor es enorme y de enorme calidad (las nuevas pantallas planas), se trasmite en formato panorámico, la mayoría de las pelis las puedo ver gratis gracias a Internet y por último el cine no es participativo. Con la intención de arte absoluto sigue (y no puede salir o dejará de ser cine) siendo pasivo. Si quiero participar en la película tengo que ir a otro arte, el video juego.

No hay comentarios:

Cualquier consulta y publicación a elfuturoeshistoria@hotmail.com